jueves, 4 de abril de 2013


Hola os voy a contar como empecé mi vida de vedette: yo tenía 16 años y estudiaba balet en una academia francesa. Un día paso por la academia un empresario de teatro hablo con mi profesora de clásico moderno y le pedio si me lo prestaba para hacer un esquech.
Bueno yo  acepte en este mismo día y empecé a bailar y actuar directo con un cómico muy conocido en todo brasil, su nombre Chico Aniso Show. Este cómico me llevo a la
Televisión Excelsio canal 2. Todo Río de Janeiro me vio madre mía que apuros, ya era donde vivía. En los supermercados, en las calles, por donde yo pasaba siempre aparecía alguien para pedirme un autógrafo. Lo peor fue cuando apareció el inspector de menores en el teatro y yo tuve que dejar de trabajar  porque yo solo tenía 16 años. Nos juntamos 3 amigas y fuimos a un pueblo llamado Caxias donde pudimos sacar certificado de nacimiento falsos todas, con 21 años hicimos nuestros d n i , a partir de ahí ya no tuve problemas para seguir trabajando en el teatro Carlos Gomes de Río de Janeiro donde la primera vedette era una actriz de cine yo era la primera bailarina clásica. Cuando ya iba terminar la temporada teatral nos presento un empresario de Sao Paulo y contrato toda la compañía para trabajar en Sao Paulo. Allí sin me pusieron de primera vedette para hablar, bailar y cantar con un contrato de 6 meses y así fue hasta que aparecido el ballet internacional donde me apunte en seguida para viajar por todo el mundo y viaje hasta llegar a alicante y conocer a mi marido.  

Miralda Heringer 

the end
............................


Hola soy otra vez Miralda, os voy a contar lo que dos amigas y yo hicimos en África .lugar donde yo estaba trabajando como artista .Se sabia que nosotras no podiamos salir de la ciudad por el peligro de la guerra. Hicimos auto estop y pasamos la barrera hacia el peligro. Hablamos con un vigilante que nos dejo entrar en la selva donde solo se hablaba en quimbundo .Era muy peligroso estar en este lugar. Regale a los niños dineritos y caramelos. Les hable con cariño y no se como nos aceptó  como amigos, nos dio de comer coco verde, volvimos al hotel a las 6 de la tarde ya que estaba toda la policia de Luanda buscandonos. Yo me meti en la cama, me tape toda y cuando me encontraron  y me pidieron  explicación yo les dije que estaba en una playa muy cerquita del hotel. Pienso que me creyeron. No lo sé.

Miralda Heringer.